Él es la “piedra que desechasteis vosotros, los arquitectos, y que se ha convertido en piedra angular”; no hay salvación en ningún otro; pues bajo el cielo no se ha cubo a los hombres otro nombre por el que debamos salvarnos».Dios ha colmado de dones a todos sus hijos e hijas, y es en esa riqueza y amplitud de Gracejo donde podemos apreciar